Detección, diagnóstico, terapia del habla y matrícula
La dislexia en el contexto del plurilingüismo en los niños requiere conocimiento por parte de los padres, maestros y profesionales de la salud para evitar los errores frecuentes en el proceso de diagnóstico, en la estrategia de reeducación y en las medidas de mejora académica.
De hecho, su sintomatología se expresará de manera diferente en el niño monolingüe, en el bilingüe simultáneo, el bilingüe de tipo consecutivo temprano o muy temprano, y en el bilingüe tardío. Por esta razón, la evaluación del habla y lenguaje no puede basarse en el “estándar” de habla francesa. Del mismo modo, la atención por parte de un terapeuta de lenguaje no se puede aplicar de la misma manera para estas cinco categorías de hablantes.
¿Qué es la dislexia?
Esta terminología debe ser definida estrictamente debido a su frecuente uso indebido, que a su vez presenta consecuencias potencialmente perjudiciales para la calidad del proyecto terapéutico y la remediación en la escuela. Es parte de los llamados trastornos específicos del lenguaje, lo que indica que son primarios (en oposición a causas secundarias, tales como secuelas de una enfermedad o trauma). Por definición 1 , estos trastornos no están de ninguna manera relacionados con una causa anatómica, neurológica, psiquiátrica o socioambiental.
Los TEL (Trastornos Específicos del Lenguaje) o SLI (Specific Language Impairment) se definen como una alteración duradera y significativa de la estructura del lenguaje hablado (disfasia) y escrita (dislexia):
- “Durable” se opone a “transitorio”, como también puede ser una particularidad del aprendiz en un idioma extranjero.
- “Significativo” expresa el hecho de que no debe estar vinculado solo a una característica personal, en este caso los eventos de desarrollo del lenguaje asociados con el estado bilingüe.
En la práctica, la dislexia es un término que ha ido desapareciendo debido a su inexactitud en vista de los avances en la investigación sobre la adquisición de trastornos del lenguaje escrito. Desde la década de 1950, todos los trastornos específicos del aprendizaje de la lectura se han agrupado en países de habla francesa bajo la terminología de la dislexia, y los que afectan la ortografía bajo el término de distografía. Desde la década de 1980, las contribuciones de la psicología cognitiva en cuanto a la comprensión de los procesos de desarrollo del lenguaje escrito, complementados por descubrimientos de la neurociencia, desafiaron la unidad de la dislexia. De hecho, los modelos que estas ciencias condujeron a la definición de dos tipos principales: dislexia del desarrollo y la llamada dislexia adquirida (después de una lesión cerebral que puede aparecer en niños o en la edad adulta). Por lo tanto, en lugar de los términos dislexia / disortografía, ahora se habla de trastornos específicos de la adquisición del lenguaje escrito.
Circunstancias de detección y condiciones de diagnóstico
Las primeras detecciones de dislexia generalmente son hechas por los maestros en presencia de dificultades que afectan las habilidades escolares que requieren lectura y escritura. Puede ser en diversas proporciones de lentitud, falta de los esfuerzos en la lectura y escritura, debilidad en la ortografía (disortografía) y la caligrafía (disgrafía), la comprensión y la evocación son menos efectivas en la escritura que en un aspecto oral, y además hay menor placer para el trabajo que requiere la lectura de enunciados o escritos largos. En un contexto bilingüe, estos síntomas estarán presentes en ambos idiomas, pero serán más notorios en la escritura en el idioma débil que en el dominante.
Este diagnóstico no puede hacerse razonablemente hasta el período durante el cual se asumen los objetivos de aprendizaje de la escritura. En la mayoría de los casos, esta etapa es alrededor de la edad de 8 años, es el nivel equivalente a principios de la escuela primaria. Esta categoría de trastornos afecta esencialmente la velocidad del procesamiento de la información (audio-oral y su transición a la escritura), la memoria a corto plazo, la capacidad personal para organizarse y el sistema de sonidos específicos del idioma. Por lo tanto, el niño necesita más tiempo ya que se ve obligado a desplegar esfuerzos cognitivos y de concentración adicionales. A nivel psicoemocional, los riesgos son también: una baja autoestima, la ansiedad vinculada al miedo a cometer errores y la evitación del trabajo escolar.
Influencia del bilingüismo en los síntomas de la dislexia
En general, el niño disléxico bilingüe es descrito como si estuviera atado a una adición del trabajo intelectual, debido al uso de dos idiomas y a las dificultades iniciales de manejar información específica de su trastorno2. Entonces se producen: la fatiga y la interrupción de la comprensión, así como la dificultad ante la concentración sostenida.
De hecho, esta descripción se refiere principalmente al estudiante alófono o al bilingüe que está en la escuela monolingüe o el monolingüe al aprender un segundo idioma. Con respecto al bilingüismo simultáneo o de forma consecutiva precoz, se sabe que el uso de uno u otro idioma no requiere esfuerzos intermedios de traducción. Por lo tanto, en el caso de la dislexia, el bilingüismo teóricamente no hace que los trastornos sean más incapacitantes que en un niño monolingüe.
Influencia de la dislexia en el aprendizaje lingüístico
Esta situación solo concierne a los bilingües consecutivos y tardíos, ya que los de tipo simultáneo no pasan por una fase de aprendizaje de un segundo idioma. De hecho, construyen su función de lenguaje global sobre la base de los dos idiomas a los que han sido expuestos. Como tales, exhiben la misma sintomatología en ambos idiomas, así como un monolingüe en su único idioma.
Entre los bilingües consecutivos y tardíos, por otro lado, se establece que el aprendizaje de la lectura y la ortografía en un idioma extranjero son más lentos y más difíciles en el caso de existencia de dislexia. Los métodos de rehabilitación ya han demostrado su valía aquí: en primer lugar, dando prioridad al aspecto oral, aprendiendo los textos de memoria, el trabajo de pronunciación y deletreo de cada palabra por separado. También es importante centrarse en explicar al alumno las similitudes y diferencias entre los dos sistemas lingüísticos (especialmente las reglas de la gramática y la sintaxis). Confiar en la propia L1 (primer idioma) para desarrollar la L2 (segundo idioma) es rentable, aunque este es un método de aprendizaje explícito, y va en oposición a la naturaleza espontánea de las adquisiciones en el contexto de la educación bilingüe precoz. Sin embargo, a la edad de ingreso al lenguaje escrito, el período inicial se completa, y el niño disléxico teóricamente no ha encontrado dificultades durante su desarrollo del lenguaje oral en varios idiomas. En cualquier caso, aprender a leer y escribir en el aprendizaje formal, a diferencia del hablado.
El niño disléxico en una escuela bilingüe
A menudo se hace una pregunta sobre los niños bilingües grandes que asisten a clases bilingües: ¿uno aumentaría sus posibilidades académicas generales transfiriéndolos a una escuela monolingüe? Cada caso siempre será particular, pero, en general, dado que la comunicación oral es absolutamente indemne en estas situaciones de trastornos específicos, es posible realizar adaptaciones y es fácil aplicarlas para que estos alumnos sigan el plan de estudios de la escuela bilingüe. Además, las transferencias de L1 en L2 pero también de L2 en L1 que se llevarían a cabo probablemente ayudarían al niño3. Algunos autores han argumentado que dominar un segundo idioma ayuda a comprender y usar el primer idioma. Agreguemos un elemento de pronóstico interesante, válido por la misma razón para los niños que sufren trastornos del lenguaje oral. Al parecer, en los niños con trastornos específicos del lenguaje escrito, cuanto más temprano aprendan de manera estructurada su L1, menores serán las dificultades para escribir. Esta realidad estadística encuentra la explicación de su mecanismo en el principio del período crítico4.
La detección de signos sugestivos de dislexia en un contexto multilingüe por parte de los docentes y el diagnóstico por parte de los terapeutas de lenguaje requiere un conocimiento profundo de las características específicas del desarrollo de los niños bilingües. Sin embargo, en el currículum de estas dos profesiones, dicha formación es solo opcional y no ha sido suficientemente generalizada a pesar de que el multilingüismo temprano concierne al 60% de los niños del mundo. Debo admitir que personalmente he visto muchos más diagnósticos en niños no disléxicos que niños disléxicos que “escaparon” inadvertidamente del diagnóstico. Además del aspecto diagnóstico, las necesidades terapéuticas deben adaptarse a las peculiaridades del bilingüismo temprano, lo que nuevamente requiere un manejo experto.
En otros dos artículos se hablará sobre los remedios escolares para el estudiante disléxico bilingüe y luego con la terapia del habla en la misma situación.[youtube height= »HEIGHT »
Comprender y acompañar la infancia bilingüe. Para padres, docentes y profesionales de la salud.
Un médico se dirige a padres, abuelos y tíos de los niños bilingües, igualmente se dirige a los docentes, profesionales de la salud y todos aquellos que tengan contacto con niños de temprana edad.
Este libro tiene por objetivo ilustrar a sus lectores con respecto a la educación bilingüe, otorgando información real y concreta al respecto. También cabe resaltar que la idea de publicar este material surgió el día de la defensa de tesis de grado universitario del Doctor Scola; el jurado quedó tan impresionado que motivó a Scola a hacer pública su investigación sobre “las condiciones que conllevan a una infancia bilingüe precoz”, en la cual más de 200 estudios, su experiencia médica y los resultados de sus propias encuestas fueron puestos en evidencia.
Partiendo de diversas disciplinas (la psiquiatría infantil, las ciencias de la educación, la psicolingüística, la sociología, la neurociencia…), el Doctor Scola pudo analizar los factores que favorecen a la adquisición de las competencias lingüísticas en conjunto con el desarrollo afectivo y de la identidad.
Igualmente, el Doctor Scola intenta desmontar algunas ideas que han estado rondando a través del tiempo, que insinúan que hacerse bilingüe es un proceso automático y sencillo si existe una inmersión precoz. Se enfrenta a ciertas concepciones idealistas o catastróficas, en donde su idea es poder demostrar todos los aspectos de los clichés en los cuales ser políglota sigue siendo el objetivo principal.
Los profesionales de la educación y de la salud encontrarán en este tomo explicaciones de ciertas nociones, al igual que aclaratorias sobre los procesos del desarrollo propios del plurilingüismo. En uno de los capítulos se ilustran las ventajas de crecer rodeados de varios idiomas, sin dejar de lado los riesgos o desventajas de ello. Del mismo modo, se abordan temas sobre las nociones que debe tener el niño de acuerdo a su edad, los métodos de aprendizaje y de conductas a seguir en caso de enfrentarse a las sospechas de algún retraso o trastorno del lenguaje.
En este ejemplar, el Doctor Scola da argumentos sobre la necesidad de una preparación apropiada de los padres para poder acompañar a su hijo de manera paciente, afectuosa y organizada en el aprendizaje de uno o varios idiomas. Finalmente, él aboga a favor de una capacitación auténtica en esta área sobre todo para los docentes, los terapeutas de lenguaje y los psicólogos.
Traducido al español por María Carolina González
A principios del 2015 se graduó en Idiomas Modernos en la Universidad Metropolitana en Caracas, Venezuela.
A finales de ese mismo año se residenció en Francia, donde enseñó el español como lengua extranjera por un tiempo y las vueltas de la vida la llevaron a desempeñarse como traductora del francés al español.
De igual manera, realiza un voluntariado en una asociación, donde enseña francés como lengua extranjera a los expatriados recién llegados.
(Lire l’article original en français)